El fin de la Abundancia

 El fin de la abundancia, debemos cambiar el mundo.

Hemos pasado el verano de la historia en que todo iba a más y mejor, en el que la abundancia material fue la norma.

Históricamente en nuestras latitudes el otoño era un tiempo de recogimiento, de frenar el ritmo trepidante del verano, de prepararse para el inevitable invierno. Pero eso era antes. En la actualidad hemos logrado difuminar las estaciones gracias a nuestro ingenio y hemos desarrollado un sistema tecnológico, que nos permite a los privilegiados, habitar en ambientes fríos y viceversa. Las frutas y verduras ya nos llegan en todas las estaciones y de cualquier parte del mundo, en cualquier momento gracias a la complejidad de nuestro sistema. En uno de los grandes y aparentes avances de nuestra civilización, en cierta manera, hemos disciplinado a la fuerza los ciclos naturales. Sin embargo habrá quien le encuentre un sentido poético a esto. Para someter a los ciclos hemos usado tal cantidad de combustibles fósiles que ya no solo los tiempos están cambiando, las estaciones también. Nuestra pequeña victoria solo ha sido temporal. Temporal, como los que estamos desatando. No solo hemos diluido los ciclos sino que estamos creando un nuevo sistema climático caótico que nos va a sorprender con fenómenos meteorológicos que cada vez serán más abruptos, inesperados, potentes y frecuentes. Es la consecuencia de haber pretendido dominar los ciclos sin antes comprenderlos. A la cadena de suministros le está pasando algo que parece que tampoco comprendemos bien. Al principio fueron los microchips, no se producían los suficientes. Las fábricas de coches empezaron a parar algunos días para acometer su producción. Después la escasez de Chips afectó a la Playstation: si querías una nueva tenías que encargarla y esperar unos meses. Luego empezaron a escasear y aumentar de precio muchos de los materiales de construcción, acero laminado, aluminio, cobre, cemento, hasta madera. También faltan ya algunos pigmentos, resinas y varios tipos de plásticos. La lista de materias primas que está escaseando es cada vez más larga. Y eso empieza afectar a las materias elaboradas a partir de las materias primas. Faltan recambios para algunos coches o para bicicletas. Hay ordenadores e impresoras que discretamente han desaparecido del catálogo. La lista de materias primas que está escaseando es cada vez más larga y eso empieza afectar a las materias elaboradas a partir de las materias primas. El otoño de la civilización y la ruptura de la cadena de suministros está ya con nosotros. 

Decrecemos o decrecemos? Esa es la cuestión.

Ahora se habla mucho de la escasez de los recursos energéticos, que es muy grave. También se habla de la guerra de Ucrania dando la impresión que estamos en una situación coyuntural cuando en realidad es una situación estructural. Y no va a cambiar por mucha guerra que nos cuenten. Hay sequía e incendios. Un estudio de la Universidad de Estocolmo determinó que toda el agua de lluvia que hay en el planeta está contaminada y no es potable. Da igual que caiga aquí o en el Tibet, no es potable. Todo el agua lleva unas sustancias tóxicas que no se degradan y permanecen en el agua muchísimo tiempo. Esta es la situación. Se nos abren frentes constantemente. Estamos viviendo una crisis sistémica donde se interrelacionan muchos factores que se retroalimentan entre sí. En España hay una licencia que se llama “la rebusca”, esta consiste en que después de que el agricultor ha recogido toda la cosecha cualquier persona tiene derecho, protegido por la ley, a recoger todo el fruto que ha quedado disperso y que no se había recogido. De esto podemos hacer una metáfora con el tema energético. Estamos actualmente en la rebusca de la basura energética recogiendo el fruto más disperso y de peor calidad y de peor rendimiento. Nuestros dirigentes pretenden seguir creciendo o mantenerse en una situación que exige inevitablemente el decrecimiento si queremos sobrevivir. Ellos pretenden mantener una civilización de petróleo dependiente altamente mecanizada, moviendo buques de miles de toneladas para el transporte global, la mega maquinaria agrícola, la mega maquinaria minera, y seguir construyendo cantidades de hormigón y asfalto y acero colosales. Se pretende seguir con esta idea aplicando las fórmulas viejas que no han funcionado: la economía circular y la eficiencia energética. Obvio que se han conseguido cosas interesantes con eficiencia pero no nos va a sacar del consumo ni del crecimiento ni muchísimo menos. Algunos ingenuos esperan una disrupción tecnológica que no ha llegado ni va a llegar. Estamos en un escenario de escasez de absolutamente todo, el llamado Peak Everything. La única manera de solucionar esto o de mejorarlo es dar marcha atrás. Decrecer. No queda otra. No es cuestión de culpables. El hombre es un mono, inteligente pero un mono. Quizá un mono averiado como dicen algunos. Como inteligente que es, ha sabido crear un entorno tecnológico para procurar lo que necesita lo básico para vivir con un esfuerzo mínimo. Y además tiene consciencia de su propia muerte, de su finitud, que le provoca una angustia existencial que hace que busque la acaparación. Nos hacen acumular siempre más. También tenemos una mente muy adictiva  como los monos y eso con la industria publicitaria que tenemos extraordinariamente desarrollada nos hace caer muy fácilmente en el consumo desmesurado, tener siempre más. Cómo reza el zen: una persona es rica cuando tiene suficiente con lo que tiene y una persona es pobre cuando nunca es suficiente con lo que tiene. Esto es lo que los griegos llamaban Hybris. Era su principal falta moral y hablaba de la arrogancia de los hombres a la hora de transgredir los límites que le imponían los dioses y darse a la desmesura. La Hybris moderna es la arrogancia del hombre que nos lleva a transgredir los límites que nos impone la naturaleza y eso es imposible. Pero igual que tenemos una inteligencia para hacer tenemos una inteligencia para deshacer, para deconstruir porque tenemos conciencia moral. Aquí es donde entra en juego el decrecimiento, un salto de conciencia y evolución. El problema es que en una sociedad capitalista el decrecimiento se llama recesión y no es muy agradable. Entonces las características de crecimiento pasan por romper con el sistema de producción capitalista, el crecimiento y la sobreproducción. Romper con esto sería revolucionario realmente. Es un tema político, cultural y antropológico. Tiene que ver mucho con nuestra forma de ser. Tiene que ser universalista, todas las economías han de participar ya que somos una civilización interrelacionada y global. Hemos de influir en la hegemonía cultural para que entre todos podamos influir en la política y así romper la inercia actual. De esta forma el cambio se haría de una forma democrática ya que de lo contrario tendrá que hacerse de una forma autoritaria, porque decrecer vamos a crecer, sí o sí; eso es seguro. Se trata de adaptar nuestro modo de vida al planeta y no el planeta la voluntad del producto mismo. Y sí se puede. “Pueden no porque puedan sino porque creen que pueden” como decía el poeta Virgilio y como también decía Henry Ford “tanto si crees que puedes como si no lo crees estás en lo cierto”. Un proceso revolucionario universalista y racionalista. Esto se puede llevar a la práctica en tres niveles: la simplicidad voluntaria, las experiencias colectivas de transición y el nivel político. La tarta nos la hemos comido, nos queda un trocito y se trata de cambiar la receta y no de repartirla.

Algunos alimentos comienzan también a escasear, la cosecha de trigo de este año en Rusia será mala y el precio del trigo está aumentando. Falta acero y aluminio para las latas. Los costes de los contenedores de los transportes marítimos se han multiplicado por 10 o por 20. Falta de todo. Pero eso no es todo. De repente el precio de la electricidad también se ha disparado y las familias y empresas lo sufren. Los “Medios de Distracción” han puesto el grito en el cielo, atacando al gobierno o a las eléctricas pero, aunque hay responsabilidades compartidas y el pulso del oligopolio a un ejecutivo muy blando y que no controla del todo, poco a poco se empieza a ver cuál es la causa principal de la subida del precio de la luz. Falta gas natural en toda Europa. Argelia nuestro proveedor tradicional nos envía menos de la mitad que en años anteriores y las energéticas han buscado gas en otros países obviamente pagando un precio mucho más caro. Incluso hemos llegado a un punto donde compañías productoras de fertilizantes están paralizando ya algunas de sus plantas en España debido al creciente precio del gas. Aquella revolución agrícola verde que más bien fue negra sigue siendo hoy petro-dependiente. Parece que después de la pandemia esperábamos todo el crecimiento y da la impresión de que todo se ha ido al garete sin previo aviso. Llevan resonando las campanas desde hace décadas pero no quisimos escucharlas. Se sabía que acabaría pasando pero no se quiso actuar porque implicaba cambiarlo casi todo. Cerrar los ojos y esperar que el problema se solucionase solo, eso es lo que decidieron. Quizá esperaban un milagro tecnológico.

La producción de los combustibles fósiles y del uranio está en el proceso de declive final y se lleva anunciando años o no se quiere entender. El proceso se está acelerando. Las compañías petrolíferas están desinvirtiendo rápidamente porque en el negocio del petróleo, porque lo que queda, le llamamos ya petróleo o cualquier cosa, es la rebusca, la morralla que va  quedando por ahí. No dan buen rendimiento y las petroleras están desinvirtiendo porque no tienen los beneficios que buscan sus accionistas. Desde el año 2014 hasta ahora han reducido un 60 % su inversión. Dicen que es por razones ecológicas pero no es verdad. Simplemente lo que queda no se puede explotar económicamente, no es rentable.

Los efectos se están empezando a notar ya. No solo pasa con el petróleo, pasa con el carbón, con el uranio y está apunto de pasar con el gas a nivel mundial. Esto es así. El modelo de transición renovable que se está vendiendo como la gran solución contra el cambio climático no es bueno y nos decimos que es para tener una fuente energética propia frente a lo que está haciéndonos Rusia.

Pero en realidad es frente a lo que nos está haciendo el Mundo que parece que no es lo suficientemente grande para las expectativas sin límites de la voracidad del capital. La realidad es que las renovables no pueden dar ni tanta energía ni tan potente como los combustibles fósiles. Cada vez más informes científicos que no divulgan los medios de distracción, nos indican que ya no van quedando materiales y que todos estos sistemas dependen para todos estos procesos que intervienen desde la extracción el transporte y la elaboración y necesitan un mantenimiento que ha de hacerse con combustibles fósiles. Hacerlo con energía renovable que generan estos sistemas no es fácil y seguramente no es posible. De conseguirlo perderíamos energía y en vez de fuentes se convertirían en sumideros energéticos. Además dependen un montón de materiales que no son abundantes en el planeta y que también están llegando a sus máximos de producción.

En última instancia se dedican a la producción de electricidad que está muy bien pero no vale para todo. Y resulta que para poder aprovechar la electricidad tenemos que utilizar de nuevo un montón de materiales que son escasos y su extracción contamina muchísimo. Encima no son suficientes ni eficientes los sistemas que pretenden electrificar. ¿Cuál es la situación actual? Hay una gran confusión de noticias contradictorias. Un día nos dicen que la nuclear y el gas pasan a ser energías verdes según la clasificación europea. Al día siguiente nos enteramos que Europa va a empezar a consumir más carbón que el que consumían antes y todo esto es por culpa de unos hijos de Putin que nos están fastidiando.

Esto va mucho más lejos en realidad. Obvio que la guerra de Ucrania aceleró un proceso que ya estaba en marcha pero ya el año pasado la electricidad y los combustibles ya iban muy muy caros. Y las empresas tenían los cuellos de botella en la cadena de suministros y siguen ahí. Porque en realidad lo que falta entre otras cosas es Diesel de una manera exagerada. Esto era previsible.

Lo que se está llamando petróleo desde hace unos años es una mierdecilla  de muy baja calidad y que aprovechamos como podemos para intentar hacer algo parecido al petróleo.

Y esto no vale para hacer diesel de calidad. Por otro lado, las compañías petroleras están huyendo en masa del negocio del petróleo porque no quieren arriesgarse a perder dinero. Con este panorama están dejando de invertir en las refinerías. Hay un problema de desabastecimiento de diesel a nivel global.

Otro problema que viene de atrás es el llamado “peak oil”, el pico máximo de extracción del petróleo que llegó en el 2015. En el 2018 empezó a bajar y ha caído ya hasta un 20 % y sigue bajando. Si levantamos el hocico de las noticias locales podríamos ver como en todo el mundo se están multiplicando las protestas por falta de diésel, falta de electricidad, falta de alimentos hasta extremos exagerados.

El gobierno de Sri Lanka ha colapsado su sistema económico igual que en el Líbano. Otros están en guerra que a nadie les interesa como Yemen o Somalia o Sudán del Sur. Y empiezan a caer países que parecen y que resultan inesperados: Laos o Pakistán, por cierto Pakistán está al borde de la guerra civil y tiene armas atómicas. Una situación bastante preocupante en general en el sudeste asiático parte de África y Sudamérica tienen muchos problemas. Países incluso productores de petróleo como Argentina en el norte no tienen diésel. En Venezuela se está racionando. En México le han quitado todos los subsidios a la gasolina que tiene mucha o tenía mucha porque los yanquis bajaban de Estados Unidos a cargar el depósito de gasolina al norte de México. En Estados Unidos tienen problemas para mantener el abastecimiento de diesel. Están pasando cosas increíbles. Y en Europa en el norte de Alemania por ejemplo no hay diesel, lo tienen que subir desde el sur. Pero esto no vas a verlo en las noticias ….¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡.

Están tomando medidas en el Reino Unido, Austria y Suiza para disminuir el consumo de petróleo y se prevén apagones este invierno y aquí estamos discutiendo si encendemos las luces de los expositores de las tiendas y de los comercios en Navidad. Suiza tiene previsto y anunciado cortes de luz para este invierno de forma rotatoria por horas. Los precios de la electricidad  para este invierno en el Reino Unido impedirán que el 2/3 de la población pueda pagar las facturas al precio que se va a poner. El precio del megavatio-hora a futuro en Francia es ahora mismo de 1000 € repito 1000 €. Aquí pusimos el grito en el cielo cuando llegamos a 200 € el megavatio hora.

Francia, tan maja ella con su energía nuclear,  tiene 29 de sus 57 centrales paradas porque dicen, que han encontrado un defecto de corrosión. En realidad lo que no encuentran es uranio, porqué no les queda y no les queda para hacerlas funcionar. Tenemos una crisis monumental de energía, de diesel y de alimentos. En una situación de sequía generalizada en todo el planeta. Hay que pensar qué tipo de agricultura vamos a hacer en un escenario como el actual con poca agua por el cambio climático. Es para estar asustado. Si comprobamos la temperatura media de la superficie del mar Mediterráneo este año de los 24° habituales alcanzó una media de 29,5°. Una anomalía de más de 5°. Increíble ¡¡¡¡.

Esto además del daño que hace a los ecosistemas significa que cuando venga el próximo temporal de levante puede llegar a tener una violencia inimaginable que nadie nunca ha visto antes causando destrozos imprevisibles.

Dada la urgencia de lo que estamos hablando lo mismo que lo mínimo que podemos hacer es indignarnos y plantearnos qué vamos a hacer.

Y no estar tratando esto con normalidad y negando lo evidente hay que indignarse. Y seguimos aquí como si no pasase nada. Pues sí que pasa y es muy grave.

¿No hay alternativa?. Claro que hay alternativa.

Claro que la solución son las renovables. Pero antes hay que salir de este sistema masivo que nos pretende implantar una energía que no se consume para producirla con materiales que son escasos y encima son muy contaminantes.

No es eso lo que tenemos que hacer. Lo primero que tenemos que hacer es decrecer sobre todo en países como el nuestro, países opulentos.

No necesitamos consumir la cantidad de materiales y energía que estamos consumiendo. Todo pasa por abandonar la creencia absurda de que podemos crecer infinitamente. El 40 % del petróleo que se consume en el mundo se consume para transportar combustibles fósiles. Petróleo para transportar petróleo, que ironía. Tenemos montado el tinglado de esta manera. Esto es una estupidez de pronóstico reservado. En países como España el 25 % del consumo del petróleo se efectúa a través de los vehículos privados. No hace falta tener 26 millones de coches moviéndose de arriba abajo. Puedes poner más de una persona en un coche. No pasa nada, se puede hacer. Es insostenible todo lo que hacemos en España, el 30 % del consumo de petróleo está asociado al movimiento de camiones, una cantidad inmensa. No hace falta.

Consumo de localidad y de cercanía. Gestión eficaz de los recursos y particularmente del agua, evitando desplazamientos inútiles, simplemente dejando de plastificarlo todo.

Tenemos un problema ambiental absoluto e impresionante. Solo con hacer cosas que hacíamos de niños y con aquellos hábitos de consumo de energía, caería a la tercera parte y por cierto en aquella época sobrevivíamos igual o mejor . Quien dice que no se puede hacer nada, miente.

Si hacemos esto el PIB va a caer. Pues claro que va a caer, por supuesto que sí. Pero ¿qué es el PIB?. El producto interior bruto es decir todo lo que se ha movido en España en un año. El valor monetario de todo lo que se ha producido en un territorio en un periodo de tiempo.

Los economistas lúcidos dicen que lo importante debería ser el producto interior neto el PIN, que no es todo lo que se ha movido sino todo lo que se ha movido menos todo lo que se ha perdido y todo lo que se ha desgastado.

Pero es que aquí lo único que importa es el movimiento porque desde el punto de vista de la inversión del capitalismo lo que importa es que las cosas se muevan porque quieren que generen beneficios intereses. Dicho de otro modo, si tú tienes un tío con una pala abriendo una zanja y otra por detrás cerrándola es fantástico porque tienes dos veces el mismo trabajo y puedes facturar dos veces. Pero el producto interior neto será cero. Lo que pasa aquí es que lo que nos interesa es que haya movimiento aunque sea a ninguna parte y sin ningún beneficio.

Y en nuestro caso no es un movimiento hacia ninguna parte, es un movimiento hacia el abismo. La buena noticia es que podemos cambiar.

Desde el punto de vista técnico es facilísimo, podemos consumir muchísimo menos. Tenemos conocimientos para utilizar la electrónica de forma virtualmente indestructible virtualmente eterna y sin embargo los circuitos electrónicos se diseñan para que el condensador X o el transistor C “pete” al año y medio. Y esto no se hace así. Los componentes que se mandan al espacio, por ejemplo en la estación espacial, duran décadas; entonces ¿cuál es la diferencia?  El consumidor masivo como tu, ellos quieren que sigas comprando y por eso hacen que peten, que revienten, vamos, para que te compres el nuevo porque el viejo no vale la pena arreglarlo. Obsolescencia programada. ¿¿Te suena???. El problema no es técnico, es social.

Necesitamos cambiar nuestro sistema económico y social. Hace 16 años en 2005 la producción del petróleo crudo tocó su máximo es lo que se conoce como cénit del petróleo o PEAK OIL, del petróleo más versátil y fácil de extraer. Desde entonces se han introducido un montón de malos sucedáneos del petróleo para aminorar el estancamiento y posterior deterioro de la cantidad de petróleo bueno que se venía produciendo.

Así se empezaron a producir bio combustibles obtenidos a partir de cultivos.

Se extrajeron alquitranes, para combinarse químicamente con gas natural y obtener algo vagamente parecido al petróleo. Por último se impulsó la locura y burbuja del fracking en los Estados Unidos. Había que intentar rebañar las gotas dispersas de hidrocarburos degradados que se encuentran en algunas rocas.

Todo prácticamente en vano ya que estos sucedáneos son estos son sucedáneos de los petróleos no convencionales son demasiado caros de extraer y de transportar y encima no son tan buenos. Algunos no valen ni para producir diesel.

Las compañías petroleras intentaron seguir el negocio pero tras años de pérdidas enormes a pesar de que el petróleo se vendía caro en el 2014 decidieron comenzar a arrojar la toalla. No merecía la pena la pena seguir luchando.

Desde 2014 las petroleras han reducido un 60 % la inversión en la búsqueda de explotación de nuevos yacimientos. Ese frenazo tan rápido garantiza que la producción de petróleo comenzaría a caer en breve y así ha sido. Desde diciembre de 2018 la producción va cayendo y generando un problema que se ha agravado en el 2020 con la con la COVID. Agravado, no provocado.

Este proceso de caída de la producción lleva haciéndose desde hace décadas y se avisa por activa y por pasiva.

Ya todo escasea, el carbón, el uranio y en menor medida el gas natural.

Hemos topado con los límites de muchos de los recursos naturales esenciales.

Hemos entrado en el ciclo de los límites. No hemos hecho nada.

Falta diésel desde el 2015 y por ello la extracción de minerales y el transporte marítimo se encarece. Todas las carencias que se están encadenando se retroalimentan y hacen el problema cada vez mayor.

Si hay menos plástico y menos cobre faltan cables y entonces faltan máquinas que disminuyen la producción de tantas materias primas.

Si se extrae y se transporta menos hierro por la falta de diesel y el encarecimiento de los portes marítimos entonces se fabrican menos contenedores y eso hace que los precios de los transportes por mar se encarezcan aún más. Esto es el efecto mariposa de la complejidad dentro de la propia cadena de suministros.

Decrecemos o decrecemos ????? . Hay una forma de decrecer que iría encaminada a seguir el libre mercado como si esto fuera la única manera de organizarnos. Y habría otra manera de crecer en la cual si tienes una tarta y cada vez se hace más pequeña, reparte de forma justa y que no le falte lo básico a nadie. Decía Leonardo da Vinci que tú no puedes amar aquello que no conoces y es que el problema que tenemos es que encima los medios de comunicación y la educación no está montada para enseñarnos cómo funcionan las cosas básicas: el planeta tierra y la energía. No se nos enseña lo que está pasando. Todo esto está relacionado con la crisis climática. Y todo está relacionado, si te falla el ecosistema de Groenlandia al final te fallará al Caribe porque los sistemas están conectados y así va con todo.

Con que falle un ecosistema irán fallando todos los demás por efecto dominó.

Si diagnósticas esto te llaman catastrofista: ¡ qué paradoja!, es como si al médico que te ha diagnosticado un cáncer, lo llamas cáncerista.

No va a venir nadie a salvarnos. Por un lado la crisis climática y por otro lado la crisis energética y ante esto la salida laberinto que se le ocurre la mayoría de las mentes de los políticos es el tecno optimismo, es decir seguir creciendo y seguir usando los pocos recursos que quedan con opciones tecnológicas que son justo las que nos han traído a este marco mental que nos ha llevado a esta situación: el hidrógeno verde, la captura y secuestro del carbono y demás inventos. Pues quizás no. Quizás lo que tenemos que hacer es salirnos de ese marco mental y de pensamiento y buscar una manera en la que la tecnología no sea el vehículo que ha de salvarlos sino el que nos abra algo transicional, algo que sea más estable y que se pueda sostener. Como nos gusta soñar que somos dioses pensamos ir a Marte a traer recursos de allí, pero olvidamos que nos puede pasar como a Ícaro que se le derritió la cera de las alas por ir demasiado cerca del sol. ¡No sabemos cómo garantizar el agua potable a la gente de la tierra!, y queremos ir a Marte, como diría mi madre … Podríamos salir del laberinto de una manera sencilla: con democratización y desobediencia civil.

Democratización y desobediencia civil históricamente hablando de la desobediencia civil ha sido la manera mediante la cual se han conseguido los mayores derechos que estamos gozando ahora mismo, la jornada de ocho horas, el voto de la mujer, la igualdad, el apartheid etc. estos procesos necesitan una ciudadanía activa para luchar en la calle aunque sea difícil pero es necesario.

Y luego está la democratización, la asamblea ciudadana.

Se ha celebrado una asamblea con nuestros impuestos sobre el cambio climático y nadie se ha enterado, solo una minoría de gente muy concienciada la conoce. Nos toman por idiotas. La historia no se repite, pero rima decía el poeta.

Hace 50 años en Chile se jugó una partida de cartas que perdimos todos, un golpe de Estado de Pinochet financiado por los Estados Unidos derrocó y asesinó al presidente Allende.

Así nacía el neoliberalismo que es el Ultra capitalismo y es un poco lo que ahora está empezando a morirse ; el problema que tenemos es que ahora se vuelve a repetir la misma historia 50 años después la partida se vuelve a jugar en Chile ahora mismo en Chile se ha redactado una constitución con mentalidad ecologista igualitaria sostenible sin la búsqueda del crecimiento. La ha redactado una gran parte de la ciudadanía una asamblea ciudadana de forma independiente. La mitad de la gente que redactó esa constitución no pertenece a ningún partido político, esto es lo que habría que conseguir en todos los países del mundo. ¿Por qué  no ocurre en Europa y sí en Sudamérica? Pues porque aquí tenemos mucho que perder y estamos muy pero que muy cómodos. De crecimiento y desigualdad están relacionados la única manera en la que el decrecimiento se gestione y la gente lo asuma y lo apruebe es que se reduzca la brecha de desigualdad pero lo que está pasando es justo lo contrario en los dos últimos años los 10 hombres más ricos del planeta han doblado su patrimonio mientras el 90 % de la población ha perdido poder adquisitivo; así funciona el capitalismo en esta situación es imprescindible una rebelión es obligatorio hacer algo más de lo que estamos haciendo hasta ahora desobedecer a la ley está justificado porque obedece a una ley superior que dice que hay que salvar la tierra, esa la justificación Del IPCC son las soluciones para el cambio climático Intergovernmental Panel of Climate Change . Europa se enfrenta a una crisis de suministro de gas natural en los próximos meses. ¿Motivo?. Sus dos principales proveedores Rusia Argelia ya llegaron a su máxima extracción de gas y su producción cae en este momento y afecta a la electricidad. Pero también la fabricación de cemento, fertilizantes y un largo etc. Las ramificaciones de las clases de petróleo y de gas se extienden por todo el tejido industrial y productivo del mundo, tanto el colectivo empresarial como el político asisten aparentemente perplejos y no saben cómo reaccionar. Bueno alguno si saben, la compañía Mars, el principal operador  mundial de transporte de mercancías marítimas, ha multiplicado por 10 sus beneficios del primer semestre del 2022.  Ya la propia agencia internacional de la energía del organismo de referencia en su sector ha anunciado las conclusiones principales de su informe anual cuánto falta un mes para su publicación ni siquiera se han atrevido abrir la compra previa seguramente porque no saben cómo tiene que continuar la historia para que resulte creíble y todo ello entremezclado con el enorme cambio climático que tanto susto se ha dado ya este verano: Olas de calor por todas partes numerosos incendios, danas, inundaciones y tromba de agua en medio mundo.

Y nos da la enhorabuena mi admirado naturólogo Joaquin Araujo porque dice que estamos a punto de ver el fin de una Civilización y eso siempre es un gran espectáculo.

Nadie lo desea pero es más que probable todo depende del tiempo otra de las tiranías de nuestro tiempo de saber si ya es o no es demasiado tarde para pararlo.

El sistema es suicida, ecocida, biocida y genocida. Y lo malo es que no ocurre por la maldad de los malvados sino por la indiferencia de los buenos o sea que hay que salir a la acción hay que ponerse en marcha. Si mañana se acabará el mundo lo suyo sería que plantamos árboles y dejáramos una buena huella en la naturaleza de una forma bastante Criminal los poderes de este mundo han decidido no abrir las puertas de emergencia existe porque existe la puerta de emergencia existe el viejo recurso de la libertad individual en función de la liberación de nuestra propia condición humana que es por supuesto la parte del conjunto de la biosfera del planeta de la naturaleza que en estos momentos está sufriendo las agresiones más tremendas. ese aire asfixiándose esos bosques quemados, esa agua ahogándose lo usamos con una facilidad tremenda como también somos los únicos que usamos la energía exterior a la infinitamente más eficiente y eficaz que la llevamos puesta qué paradoja destruirnos a nosotros mismos por no usar lo que ya nos ha regalado la historia de la vida la historia de la evolución como dijo Whitman “ que el tendón de un solo de una sola de tus manos avergüenza a todas las máquinas”. Sencillamente no nos acordamos de lo que somos se puede buscar curiosamente infinidad de opciones Debemos cambiar y nos han dicho que no podemos con la frase más horrenda de todos: Esto es lo que hay, joderos ¡¡¡¡¡ Pues no, hay muchísimo más somos, la insignificancia más absoluta dentro de lo que es el conjunto de la naturaleza si reconocemos ese insignificancia empezaremos a cambiar las cosas debemos cambiar si se debe se puede por tanto podemos cambiar hace falta una rebelión científica porque la creencia ha estado domesticado durante siglos al servicio de la dominación de unos seres por otros ya lo dijo Bertrand Russell hemos de conseguir que unos humanos no dominen a otros humanos y que la totalidad de ellos domina todo lo viviente ahí empieza la solución la única salida es la entrada. Vivir en el lenguaje chino quiere decir una planta creciendo. la vida es una planta creciendo y que esa planta crece porque existe un clima con unas determinadas características y que de forma regular Mountain ya lo dijo: “mira el paisaje que ya te contará él lo que hay que hacer”.

Y como dijo Holderlin:” allí donde está el peligro crece también lo que salva”.

Hay que crear las condiciones emocionales porque lo que no emociona no moviliza necesitamos la rebelión científica y la religión la rebelión ecologista eso se consigue si estás en contacto con lo que quieres salvar la belleza es un invento de la naturaleza la clorofila empezó a crear algo por lo que merece la pena vivir eternamente simplemente los colores 1 millón de tonos son capaces de captar nuestros ojos y no lo inventó el capitalismo lo que se inventó el capitalismo fue la fealdad la destrucción el saqueo y la extinción la belleza la creó la vida somos agua que piensa nuestro cerebro es agua que piensa el pensamiento es imposible sin que seamos un charco con un 95 % de agua de dónde viene el agua tampoco la inventado el capitalismo hay que buscar las condiciones para el hallazgo de la austeridad pero austeridad individual que es el mayor acto de libertad que un ser humano puede llevar a cabo y no la austeridad que nos viene impuesta por los poderes fácticos que es insignificante y solo busca aliviar sus conciencias y salir guapos en la foto esas son las condiciones del decrecimiento lo que hay que crecer es el autoestima nuestra voluntad de entendernos de hermana Ros si somos partidarios de un decrecimiento energético de consumir de consumir las materias primas tenemos que ser capaces de un decrecimiento de un crecimiento moral de un crecimiento moral.

Liberar a la libertad del neoliberalismo es imposible si no te liberas a ti de ti y eso es que necesitas dejar de ser la herida para empezar a ser la sangre

 Conclusiones.

No se puede resolver la crisis energética y de materias primas con más inversión el problema es estructural los yacimientos han tocado fondo y de crecen inevitablemente cada vez costará más obtener petróleo gas u otras materias primas y como las materias primas ya escasean no podremos implementar todos los masivos parques de energía renovable que se proyectan en todas partes al mismo tiempo presionando más la cadena de suministro y que además requieren de esa plata neodimio desprecio y otros tantos materiales cada vez más buscados para poder hacer esas placas solares además el abaratamiento de muchos de esos paneles o aerogeneradores que tienen una vida útil determinada de unas pocas décadas y luego han de ser sustituidos ha sido posible gracias a la globalización y a las economías de escala cuestionable como mínimo que se puedan mantener a medio plazo no podemos esperar más porque de hecho ya llegamos tarde deberíamos de dejar de hablar de macroproyectos y tecno fábulas fantasiosas y centrarnos en cosas más simples imprescindibles como garantizar el suministro de alimentos el agua limpia asegurar las necesidades locales relocalizar el trabajo y trabajar con materiales de proximidad.

Montemos los sistemas locales y residentes que necesitamos tanto de producción de energía como de todo lo demás dejemos de encandilarnos con las eternas promesas tecnológicas incumplidas y salvemos los salvable adaptémosnos a lo que ha de venir igualmente repensemos el modelo Just In Time ese modelo basado en la aceleración perpetua y evitar almacenar para ahorrar costes asumamos que solo fue posible mientras sobraba de todo que nos ha dado muchos problemas Durante la pandemia y sin influencias cada vez más y su influencia es cada vez más notoria al fin y al cabo que era el otoño sino el momento de almacenar y afrontar el duro invierno hemos pasado el verano de nuestra climatización de civilización hemos pasado el verano de nuestra civilización en el que todo iba cada vez a más y mejor en el que la abundancia material fuera normal como la cigarra de la fábula no hemos aprovechado la bonanza para hacer acopio y guardar en verano para los malos tiempos ahora se acerca con paso firme el otoño de la civilización el otoño siempre fue una especie de ruptura natural con la cadena de suministros de repente pasado el cenit energético del verano había que adaptarse para afrontar el invierno. aún tenemos tiempo para hacer preparativos para tomar medidas adecuadas para evitar lo peor pero no podemos esperar más estos preparativos improvisados en otoño deberían de haberse hecho en verano

Ayer empezó todo, quizá mañana acabe .

JOSE ANDRES  

www.elviajerotriton.es

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