Hoy es Domingo 27 de Enero y son las 9 de la mañana acá en Valparaiso. Desde el balcón de mi apartamento escucho perfectamente el doblar de las campanas de la Catedral llamando a los muchos feligreses que viven en la cuidad. La vista es sobrecogedora desde esta parte alta de la ciudad entre el puerto y los cerros más altos. Mas de 300.000 personas habitan en un entramado de callejuelas empinadas desde el mar hasta el monte en un precioso valle del que toma su nombre, un valle en el Paraíso. Anoche llegamos tarde y cenamos en Barrio Huerto un pequeño restaurante junto al muelle marítimo y después directos a nuestro alojamiento.
Nos hospedamos en el Mirador del Poeta un apartamento para huéspedes en la planta trece en esta parte alta de la ciudad con unas vistas de infarto por el día y mejores si cabe aun por la noche. Me recordaba mucho a las vistas desde el Alto de la Paz la capital de Bolivia. Aquí al igual que allá hay enormes cuestas empinadas para subir desde el llano hasta la parte alta de la ciudad.
Al día siguiente hicimos una visita express por nuestra cuenta. Queríamos visitar el famoso cerro Alegre, pero es muy fácil equivocarte y meterte en algún barrio conflictivo como nos pasó a nosotros, aunque una amable señora nos indicó cómo salir de allí con rapidez y dos turistas y con un automóvil de alquiler muy llamativo . Hay que limitarse a los cerros conocidos y turísticos, los próximos al centro, ya que los cerros altos son bastante peligrosos.
A la bajada visitamos la plaza de Armas llamada Soto Mayor, junto al Edifico de la Armada y muy próximo al puerto deportivo de la ciudad. Me llamó la atención la plaza de Neptuno, con su tritón, que es el símbolo de este humilde viajero que os escribe. El tritón que nos acompaña por los mares del Mundo. Desde la parte trasera del palacio de Justicia en la plaza Soto Mayor se coge uno de los muchos ascensores que te suben a la parte alta de la ciudad y te evitan subidas agónicas por cuestas empinadas. Este ascensor te lleva al cerro Concepción, precioso, pintadas de murales, gente bohemia, músicos, restaurantes preciosos, pinturas, mercadillos con oportunidades y muchos miradores a cual más espectacular.
Multitud de miradores y excelentes restaurantes, que tuvimos ocasión de confirmar tanto comida como servicio en el restaurante Tierra y Mar. Muchas escaleras pintadas y muchos murales decoran este bello barrio. En general te embarga una atmósfera de barrio tradicional y bohemio con muchos puestos de artesanía y cantidad de pintores y retratistas.
En el cerro Alegre se encuentra la Plaza Bismark con posiblemente el mejor mirador de la ciudad con permiso del Comogglio. Este mirador es un homenaje que el pueblo italiano hace a la ciudad de Valparaiso, patrimonio de la Humanidad en agradecimiento a la acogida a tantas familias italianas que les brindaron a primeros del siglo XX.
La casualidad que mientras estábamos en la plaza llega un camión de bomberos donado por la UME de España y que lleva los colores y la bandera española y aprovechamos para charlar con ellos y que nos contaran que estaban en labores de apoyo a nuestros «hermanos» chilenos.
Valga la curiosidad del precio de los productos: nos costó 2400 pesos (o lucas como los llaman acá) en la Isla de Pascua una botellita de agua de 100ml. Pues con ese mismo dinero en Valparaiso compramos una botella de 2 litros, dos bocatas y media docena de plátanos en la misma plaza Bismark.
La visita imprescindible a la Sebastiana, la casa de Pablo Neruda, la hicimos bien temprano al día siguiente. En mi opinión mucho más bonita que la Chascona de Chile, sorprende muchísimo más. Esta casa de cuatro plantas estuvo proyectada por Sebastián Collado, un arquitecto español Sebastian Collado que murió durante el proyecto de realización. Fue Neruda quien se interesó por este extravagante proyecto y lo acabó dando su toque personal con muchos guiños a los barcos, de hecho la propia casa parece la cubierta y los camarotes de un buque en muchas partes. De cuatro plantas se asemeja a un barco. tiene espectaculares vistas y en su interior se conservan todas las numerosas colecciones de múltiples cosas que obsesionaban a su propietario. Tres bares en su interior para atender a sus comensales, cámaras secretas para llevar a sus amantes, diversos anteojos para ver los barcos entrar y salir de puerto y muchos más objetos curiosos.
Camino de vuelta hicimos una parada en Viña del Mar, una bonita ciudad costera con muchas semejanzas a Benidorm que se hizo tristemente famosa por iniciarse aquí el golpe de estado del dictador Pinochet. Allí se encuentra el castillo Bulk que se adentra en el mar y que visitamos. Visitamos también la plaza del mar donde se encuentra un famoso reloj que se encuentra dentro del parque y esta hecho con setos y flores, muy bonito la verdad.
Desde allí, vuelta a Santiago de Chile, un viaje de unas tres horas por autopista para tomar nuestro vuelo hacia Panamá, nuestro siguiente destino y a poco ya de completar nuestra vuelta al Mundo.
» Si nada nos salva de la muerte, al menos que el Amor nos salve de la Vida.» Pablo Neruda
«Lo peor no es cometer un error sino tratar de justificarlo en vez de aprovecharlo». Ramón y Cajal.
«Hay una gran diferencia entre participar e implicarse. En un plato de huevos fritos con chorizo, la gallina participa. El cerdo se implica.». ECDV.