Nuestro siguiente destino fue el reino de Tonga, un conjunto de más de 170 islas en el Pacífico Sur. La isla principal se llama Tongatapu, y la capital es Nukualofa. Nuestra intención era visitar Vavau, una preciosa isla del archipiélago bastante más al norte pero no había vuelo,era muy caro o había complicaciones para volver en estas fechas de primero de año, y a todo eso sumamos que teníamos pocos días. Así que decidimos visitar muy bien la isla principal y las pequeñas islas cercanas en cuatro días y tres noches.


Es muy fácil la comunicación con los tonganos, su lengua también se llama Tongano pero tienen como segunda lengua el ingles, que hablan con muy buen nivel. Tonga quiere decir Sur, y parece ser que se le puso este nombre a estas islas que están al sur de los principales archipiélagos de la inmensa Polinesia. Algunas palabras en lengua local son: “alua” que quiere decir adiós; “malo opito” es gracias, “malo elelei” que significa hola.
Para movernos por la isla y conocerla toda alquilamos un coche Toyota Airis por 60 dólares tonganos. El cambio por dólar es de 0,44€. es decir unos 27€ nos costó el coche, lo considero barato para el precio de estas islas tan aisladas. Tuvimos que pagar un suplemmeto de 18 € mas por devolver el coche en el aeropuerto para desde allí coger nuestro próximo vuelo a Samoa, así de esta forma nos ahorramos el taxi de ida ya que el aeropuerto queda bastante alejado de la capital donde estamos alojados. Un detalle es que mi carnet internacional no es valido así que si me detienen por alguna infracción me sancionarán, cosa que afortunadamente no ocurrió.


Salimos de nuestro cómodo hostel llamado Malau Lodge, situado en un bonito lugar muy cerca de la playa y del centro de la pequeña capital. Toda la isla está muy mal comunicada de red de internet, para el que tienes que comprar un voucher, con boletas y datos por tiempo como antiguamente en Europa porque la conexión es muy cara. Para haceros una idea, el servicio de 75 megas cuesta unos dos dólares.



Las carretera principal. en cambio, está en muy buen estado sobre todo en la parte norte. Solo hay que llevar cuidado con los radares móviles, que hay muchos y bien escondidos. El trazado va bordeando toda la isla. y hemos hecho nuestra primera parada en el desembarco del capitán Cook, lugar poco interesante, tan solo un mirador. Después y en dirección noreste llegamos a Ha´amonga´a Maui, esto es una puerta gateaway, tres piedras milenarias tipo Stonehenge, y se trata de una puerta de coral que da entrada al mas allá, . El rey en el año 1960 mando a los científicos que encontraron una explicación y parece ser que concluyeron que la piedra superior esta como alojada y que hace de techo y tiene dos marcas como cuñas la de la izquierda y derecha son dos puntas que marcan hacia el cielo una el trópico de Cáncer y la otra el de Capricornio. Los dos puntos donde sale el sol los dos días, el mas largo y el mas corto del año.



Después estuvimos en la Anatulo Cave esta junto a la playa, cuesta una tasa de entrada de 6 euros. Es chulisimo, con estalactitas y estalagmitas, no tan bien iluminada ni tan muy bien señalizada como otras que hemos visto y tampoco muy bien cuidada pero es espectacular su interior. El principal atractivo es que es hay piscina dentro enorme. Conforme te aproximas vas escuchando mucho ruido, voces y música. La sorpresa es que hay muchos grupos sobre todo familias disfrutando de la piscina interior de la cueva. hay lugares para saltar, y el único peligro es la aglomeración y el resbalarte. La poza de agua es muy profunda y de agua cristalina. Después quise visitar Inna Cave, otra cueva que esta junto a la playa de Ojo Lake, muy salvaje y bonita. hay que bajar unas escaleras y desafortunadamente la cueva esta cerrada ya que esta cueva pertenece a un resort privado y solo abren cuando hacen celebraciones particulares o cenas.Este es uno de los pocos restaurantes en todo la isla que puedes encontrar, y no abre todos los días, apenas hay tres o cuatro en toda la isla.




La carretera del sur esta en muy mal estado, ya me lo habían advertido pero quise vivir la aventura y ver algunos lugares curiosos, como la misión de Santa Teresa de Avila, ademas de inmensas plantaciones de piñas, cocoteros y meloneros. Muchos pastos y vacas. La carretera a veces va por zonas de selva con mucha frondosidad y numerosas entradas a uno y otro lado donde se pueden ver camiones entrando que parecen desaparecer en la espesura. Acabada esta carretera del sur y cerca ya de la costa suroeste, se encuentran los famosos Blow Holes. Este es un lugar con acantilados y la particularidad es que en el arrecife que hay junto a la orilla hace un escalón enorme. El océano golpea violentamente contra este arrecife volcánico que tiene muchos agujeros y perforaciones en su interior, como un queso de gruyere. Cuando entra el agua de forma violenta lo hace a presión y sale con fuerza por los caminos que encuentra hacia arriba simulando un géiser, simplemente espectacular. Las subidas y bajadas de la marea van haciendo una sinfonía de ruido y chorros por todo el acantilado, algo que no había visto en mi vida.



Después fuimos a ver Maui’s Rock. Maui quiere decir Dios. Esta roca se conoce también como Tsunami, llamado así porque la leyenda dice que esta enorme roca la tiro Dios desde la isla de enfrente para calmar a la gente con costumbres muy inquietas de esta isla.






Otro lugar algo mas al norte y muy interesante es the Flying Fox Sanctuary, los zorros voladores, una especie de murciélagos . Me vuelvo loco buscándolos en la zona del pueblecito que me habían comentado y no veía nada, buscando por error una especie de zoo o algo parecido. Tuvieron que ser unos niños los que me explicaran que el santuario es en realidad aquel mismo lugar, y que los zorros estaban en los arboles, llamados allí tula, y que se cuelgan boca abajo y permanecen quietos hasta el anochecer, cuando salen a comer mosquitos. Me acompañaron y nos aproximamos y pude verlos, muy muy quietecitos. Aquí la gente se los come habitualmente, aunque yo desistí de hacerlo.








Mas al noroeste hay un resort llamado Bacaloa en el que puedes cenar de Buffet, muy habitual aquí y dado que hay pocos restaurantes se llena y si no reservas no entras. El producto estrella es el puerco asado, tambien hacen un show polinesio de música y danza, y los músicos me cantaron el cumpleaños feliz en ingles y tongano para mi hija Paula que cumplía años aquel día 2 de Enero. El restaurante esta junto a la playa y desde allí vimos un hermoso atardecer en el Pacifico ademas de la agradable velada.
Hay un café en la capital Nukualofa llamado Escape, considero que es el mejor de la ciudad; allí comimos swordfish, pez espada con deliciosa agua de coco. El agua de coco nos tiene enganchados, esta riquísima, y por solo un euro. Cuando la pruebas y esta como gasificada o acida es porque esta pasada, pero tiene la ventaja que así el coco para comer esta mejor. El otro café es el Friends Coffee, y ya esta toda la oferta de la ciudad. La gente se recoge a las 8 y es dificil ver a nadie por la calle a partir de esa hora. La ciudad es totalmente horizontal, es extraño ver dos plantas no digamos tres alturas de edificios. las calles son muy anchas, sin casi ruido, ademas que los coches van muy despacio. Las casas todas tienen la bandera nacional en la puerta, me da envidia ver este orgullo de todos por su bandera y su pais. Gente muy simpática estos polinesios, aunque no tanto como Vanuatu pero mas que en Solomon desde luego.


La terminal del ferry, es el muelle o wharf, alla se cogen los barcos que van a las islas mayores y también las excursiones a las islas próximas. Desde aquí se puede ir a Eua y a Tata Island, pero son islas muy alejadas y desistimos por falta de tiempo. Un día fuimos a Fafa island, el trayecto nos costo 40 euros de los dos, e incluye el velero, que va sorteando a motor las peligrosas corrientes marinas con una habilidad increíble. En el recorrido ves muchos barcos hundidos debido al ciclón del pasado año que asolo la isla, sobre todo esta bahía de Tongatapu. La visita a esta isla es preciosa, hay muchos fales, chozas de hoja de plataneros que están abiertas para dormir o refugiarse. El precio incluye la comida y puedes visitar toda la isla con algunos lugares para ti solo, un Coral Garden espectacular y también puedes ver un vivero de ostras, the oyster farm. Conocimos en esta visita a Thomas y karen, el polaco y ella de Nueva Guinea, muy amables.
Al dia siguiente hicimos otra visita a Pangaimotu Island, mas folclórica que la anterior, muchas familias, y muchos fales mas auténticos aunque menos confortables que los del día anterior. La isla es una pasada, y como la gente en familia se queda en la playa junto al embarcadero, puedes dar la vuelta a la isla en solitario, cosa que hicimos. Muy salvaje, nos hicimos amigos de un perro que nos acompaño en toda la vuelta. Nos costó la visita 23 euros la mitad que el día anterior y también todo incluido. Aquí hay un barco hundido pero justo al lado de la playa y puedes subir y tirarte.
Tonga fue un lugar que nos gustó mucho para los pocos días que estuvimos, sus gentes y sus paisajes nos enamoraron.
Cuanto tiempo es para siempre?, preguntó Alicia. A veces solo un segundo, respondió el conejo. LEWIS CARROL.
Mas SER y menos TENER. Somos seres humanos y no tenerse humanos.
Hay lugares de los que no vuelves nunca.
José Andrés, Enero 2019.